viernes, abril 30, 2004

Consignas populares para el movimiento mariguano, seguidas por un refranero cutre y vergonzoso:

(Nota: Las siguientes consignas han de interpretarse —no sólo leerse— más o menos histriónicamente siguiendo la enjundia y reiteración de los aguerridos —y manidos— gritos de protesta que suelen escucharse en las manifestaciones y mítines tan habituales.)

Me siento frustrado /Si no estoy bien drogado

Baudelaire y Rimbaud /Fumaban más que yo

También Henry Miller /Tenía a su dealer

Queremos enervantes /Que sean más delirantes

Conecto al macizo /Cuando me quedo erizo

Mi vida es un thriller /Cuando no encuentro al dealer

Bukowski no fumaba /Y Hendrix se pasaba

Uno largo:
A Gèrard de Nerval
La droga le hizo mal
Se ahorcó en un callejón
Cuando le entró el bajón
En cambio De Quincey
—Como el pintor Da Vinci—
Se atascaba de opio
Por eso yo lo copio

Saca, Zacatecas /Hasta en las discotecas

No cierres más tu enfoque /Disfruta de este toque

Un churro apagado /No lleva a ningún lado

Ya basta de guarumo /Queremos mejor humo

Un toque en la mañana /Y adiós a la migraña

Finalmente, el reconocimiento de la cruda realidad, cuando se acaba el mitin:
Me estoy quedando idiota /Por fumar tanta mota

Refranero:
No hay peor mariguana que la que no se fuma.
Lo único malo de la mota es que se acaba.
A buen árbol te arrimas cuando me pides chinas.
Más vale guato fumado que guato atorado.
Los mariguanos también somos personas.

Anagramas:
No es lo mismo “camisa de once varas” que “me hago un té con estas varas”.
No es lo mismo “me ponché un chubi con la mota que le bajé a tu hermana” que “Me ponché a tu hermana, bajé por los chubis y nos acabamos tu mota”.