viernes, mayo 09, 2003


Misticismo
...y si ahora arrojo estas migajas, y si los pájaros vienen a comer a mis plantas y como agresivas ratas devoran mi comida insípida, ¡no es que me sienta San Francisco! ¡No es que haya un místico en el fondo de mi estolidez abrupta y depravada! Yo fui vencido. Me derrotó el vaivén de unas caderas. Me derrotaron los aromas del mundo.