lunes, mayo 19, 2003



Hábitos reiterados más que decisiones continuadas. Pero esta perseverancia no tiene ningún mérito --aunque cause tanto dolor y tanta vergüenza-- porque corresponde a los convulsos e inútiles aspavientos de quien ya se ahoga en un pantano; a los bufidos del que ha perdido la apuesta o la partida. No a los manotazos del canalla que agresivo se desase de sus perseguidores.