lunes, agosto 11, 2003

Los caprichos del Héroe

Luego de una larga espera, ven la luz Los caprichos del héroe. Muchas cosas podría decir de este volumen, entre ellas que cierto afecto enrarecido me une a él como la serpiente al veneno.

Algunas personas me han preguntado sobre el sentido filosófico de este libro porque -aseguran- he sugerido en sus páginas algo que han gustado en llamar ética del fracaso o del yerro y el dequebrajamiento. A pesar de tratarse de un libro de ensayos, probablemente son las páginas más autobiográficas que he escrito nunca; pero no en el sentido de la sandia o morbosa confesión de pecadillos trasnochados, ni de mis andanzas en tugurios asfixiantes entre sudor, gitanos y mujerzuelas... El tipo de vida que he llevado está de otro modo reflejado en estas páginas. Luigi Amara me decía hoy por teléfono que se trataba de ensayos "sesudos". Vamos a creerle, sobretodo por las connotaciones culinarias que despierta esa palabra.

Cada libro es muy distinto, y, como si se tratara de hijos con mujeres diversas, es concebido a su modo, bajo ciertas creencias y proyecciones sobre lo que uno entiende que es (o debe ser) la literatura. Se aprende a quererlos a pesar de sus limitaciones. Pero una vez publicados el único dueño es quien los lee. El que escribe, para entonces, ya está pensando en otra cosa, en otro libro...

Pero doy con agrado la bien venida a ese volumen, que cuando menos hoy sigue siendo mi favorito.